ASÍ LO VEO YO. Homenaje a los fotógrafos que plasmaron el fútbol de Cartagena en más de medio siglo
Fotógrafos, retrateros… Plasmaron con sus máquinas, desde la Leica a la digital (una maravilla al servicio de la rapidez/inmediatez) pasando por la Kodak y la Réflex, la historia del fútbol cartagenero. Hubo y hay personas que nos dejaron el legado de imágenes que han servido para editar libros o, simple y llanamente, para llenar álbumes en blanco y en negro, en sepia o a todo color. La historia del ‘click’ al servicio de los acontecimientos deportivos en la ciudad trimilenaria: ciclismo, motorismo (Trofeo Corpus, en circuito urbano, la 43 edición se celebró en 2018 y fue un homenaje al piloto de Santa Lucía Manuel Hernández Nicolás), lucha libre (catch) en la plaza de Toros o en El Copo Cartagena Parque, o en el Actualidades; balonmano y baloncesto (en Los Juncos o en la Casa del Niño), voleibol, artes marciales, gimnasia rítmica, tiro con arco y fútbol sala (en La Bombonera) o el más popular fútbol (en la plaza de España) en San Antón (Gimnástica Abad) o en el Almarjal, con el humeante río de sosa cáustica al lado, sin control y altamente corrosiva.
Antes de continuar con el Capítulo de este Blog, que es tanto vuestro como mío, debo revelar un dato de la propia cosecha, tras tratar largo tiempo con fotógrafos en los medios para los que he trabajado: alrededor del 65 por 100 no son, ni de lejos, aficionados del fútbol. No les entusiasma demasiado. Ignoro por qué.
LA FOTO DEL GOL DE AMARO QUE ROMPIÓ LA RED DEL CEUTA
No tengo constancia de que el patriarca de la profesión en Cartagena, José Casaú, con local primero en la calle del Cañón y después en la calle Mayor, frente al bar Columbus, que sigue con Félix al timón, acudiese a un estadio cartagenero a tomar fotografías. Caso parecido de otro profesional de la época, Abellán, en la calle del Cañón. Apunto asimismo a Matrán, en Puerta de Murcia, que también tenía tienda en Águilas. Sí alcanzo a recordar a Juan Sáez Tornell, que se instaló en la calle de Campos y fue autor de la imagen más famosa que se conoce de una desdicha blanquinegra: la del gol de Norberto Amaro al Atlético de Ceuta, en la portería Norte del Almarjal, que anuló el árbitro coruñés García Rodríguez ‘El Coyote’. El gijonés Amadeo Sánchez entrenaba a los caballas. El chutazo del chato delantero de la UD Cartagenera preparada por el zaragozano Antonio Molinos Buisán rompió la red de Alonso, por la escuadra derecha, y el balón, salió. Se percibe en aquella foto la malla rota por el duro impacto. José Alonso Míguez, que es coruñés y tiene 87 años, ignoro si lo recordará. El gol no fue concedido y el partido acabó en 2-2. En la vuelta en el estadio Murube ganaron los norteafricanos por 3-0 y no hubo ascenso a Segunda. La foto en cuestión fue expuesta durante muchos meses en la vitrina instalada por Juan Sáez en la fachada del edificio que ocupaba su negocio.
Juan Sáez Manzanares siguió la profesión de su padre, primero en el mismo local y después en calle de Cuatro Santos, y demostró su pericia. Trabajó en 'La Verdad' desde los primeros tiempos de la Redacción cartagenera, y después se comprometió con el proyecto de la renovación del diario 'El Noticiero', de la familia Carreño, que pasó desde la calle Jara número 6 al Coto Dorda. En el número 1 de la misma calle tenía sus oficinas el Efesé, y en el bajo, Telégrafos. Eran los tiempos de las fotos en papel o cartulina. Hoy Juan Sáez Jr. reside rodeado de la naturaleza en la diputación de Perín, jubilado tras su tarea en Cataluña de años como inspector de Repsol en la rama de gasolineras. No me consta que ahora asista a partidos de fútbol.
De Juan Sáez tengo en mente el lanzamiento de un penalti contra el equipo de La Roda, entrenado por Díaz Dagoraz, en el Almarjal, por el cartagenero Alfonso Melenchón, en la portería Sur. A metro y medio de la meta, en el exterior, estaba colocado el fotógrafo al que el balonazo del ‘10’ del Efesé rompió las gafas en la fallida ejecución del castigo.
RAMÓN GARCÍA, UN FOTÓGRAFO POPULAR
Un fotógrafo singular fue, a mi modo de ver, Ramón García, que falleció a los 92 años de edad en enero de 2010, y fue Cartagenero del Año 2007, a propuesta de Pilar Barreiro. Alguien definió a Ramón como un niño. Vivía en un piso de la calle Palas, al mudarse desde la calle Balcones Azules, en el umbral del Molinete, en el centro del casco urbano. Era querido por todo el mundo y protagonizó anécdotas que conozco de primera mano: un día, sin saber cómo ni por qué, se coló en el helicóptero ocupado por D. Juan Carlos I, quien hoy es Rey Emérito, en una exploración aérea de Cartagena de quien entonces era Príncipe. Utilizaba Ramón una antigua máquina, con una diminuta bandera de España adherida, de plástico. Llamaba la atención portando esa pieza de museo.
Se asoció muchos años con el unionense Pascual García Mateos, ya fallecido, y casi era retratero oficial de la famosa Mesa Café, una tertulia por la que pasaron Manuel Fraga Iribarne, Ángel Franco Martínez, arbitro mundialista en Argentina, y otros personajes como el Teniente General Gutiérrez Mellado, los periodistas Fernando Onega. Emilio Romero, que fue director del diario 'Pueblo'; Arturo Pérez Reverte, y además algunos artistas de la canción. De los punteros. Todos le preguntaban a Ramón por su máquina, que llamaba la atención de todos los mortales.
Era Ramón García Pérez incapaz de cobrar por su trabajo. No había acto cultural al que no asistiese. Fue muy aficionado a los trovos y en sus conversaciones a veces soltaba un pareado. Un sobrino suyo, que ejercía de veterinario en el Barrio de La Concepción, era quien le apoyaba y ayudaba a que no le faltase de nada de lo esencial para subsistir en su vida austera. En los bares siempre tomaba café con leche. Y todas las mañanas bajaba desde su casa a la panadería para comprar una barra de pan.
Ramón pasaba del fútbol, pero acudía a los campos de juego cuando se le requería y en la Semana Santa no podía faltar en su afán de hacer las mejores fotos de los tercios procesionistas. Las guapas nazarenas eran su predilección y las primeras en retratarlas. Un día le encargué me acompañase en un viaje, iniciado a las 5 de la madrugada, un invierno, rumbo a Linares para asistir a un encuentro de fútbol. Viajando por la Sierra de Alcaraz (Albacete) un jabalí de más de 100 kilos se cruzó en el suelo nevado con el vehículo que conducía un taxista de la flota de Mariano López Maestre, de El Lago. Menudo susto. Salimos ilesos. El animal se paró a un metro y dio media vuelta. Sin duda se trataba de un jabalí pacifista.
La noche del 1 al 2 de octubre de 1969 se registró el importante incendio de la Refinería de Petróleos de Escombreras y cuando el periodista José Monerri Murcia preparaba el dispositivo informativo para los lectores del entonces rotativo de EDICA (Editorial Católica) el cronista tropezó con la negativa de Ramón, quien se negó a trasladarse al Valle de Escombreras al percatarse del alto riesgo que iba a correr,
De aquella época, de los años 60 en adelante era Damián Gómez, hoy con firma comercial en Paseo de Alfonso XIII, colaborador de La Verdad, y también recuerdo a Manolo Cifre, ya desaparecido, que practicaba el submarinismo y el camping. Ocasionalmente aportaba imágenes al rotativo murciano, al igual que Joaquín Conesa Avilés, de La Cerca (Santa Ana), que se dedicaba a captar imágenes del fútbol y seguía tanto al Cartagena como al Elche por todas partes. Su negocio era el del transporte de detritus al basurero en una isocarro. Era peculiar porque como fotógrafo jamás había revelado ni una sola imagen, misión que encomendaba a profesionales. El veterano Pedro Sánchez ‘Saga', con estudio fotográfico en barriada Hispano América, es contemporáneo de aquella época y se mantiene al frente de la actividad: las tertulias para el digital Sportcartagena. Miles de comuniones y bodas llevan su firma a efectos gráficos.
Por El Chato, luciendo su bigote pelirrojo y boina negra en la cabeza, era conocido otro artista de esta actividad en los tiempos del Almarjal de cuyo nombre y apellidos no tengo datos, al igual que los de otros espontáneos habituales. No había los estrictos controles que hoy existen. Nada se sabía de los petos o chalecos fosforito para identificar.
______________________________________________________________________
La Web AmigaUn reconocido fotógrafo cartagenero, sexagenario como Juan Manuel Díaz Burgos, no ha entrado en los caminos del deporte. Sí ingresó en la cofradía de los mejores Carlos Gallego, de La Opinión, que murió en 2005 a los 47 años, nacido en Langreo (Asturias); y también coloco en la tribuna de los distinguidos a Pedro Martínez (Rodríguez), Paco Torres, de La Verdad, hoy comerciante de un local de regalos en calle Honda; Luis Godínez, un todoterreno que manejaba tanto el fútbol como los toros. A Hermanos Montes, en el paseo de Alfonso XIII, no los veo relacionados con el deporte.
Luis Godinez, habitual en los encuentros del Cartagonova.
Luis, que había trabajado en la EN Bazán, como Carlos Gallego, y además era topógrafo, llegó a regentar un local en la plaza de San Francisco, en el lado Este. Más adelante, como la sangre le bullía, se trasladó a EEUU en busca de un mejor porvenir y nada más llegar a la ciudad de destino se produjo en ella un terremoto de más de 7 en la escala Ritcher. Duró poco su aventura americana y retornó a Cartagena.
Continúa como también lo hacen Pablo Sánchez del Valle, nacido en 1978; el veterano José María Rodríguez Valero, 31 al años al pie del cañón, y con un bagaje extraordinario en cantidad y calidad, y Antonio Gil García, veintitrés años ejerciendo, los tres de la AGM, una agencia que ellos mismos fundaron y por medio de la que venden el producto de sus trabajos a LV. Arduas faenas a veces. Muchas horas empleadas. El fotógrafo siempre va por delante de cualquier suceso y luego, si no a la par, el redactor por sus medios remata la información.
En el ya finiquitado diario El Faro de Cartagena, de vida efímera, colaboró el joven Ángel Aledo Ruiz.
RAÚL VELASCO: VIAJE DE BODAS A CANCÚN CON LA CAMISETA ALBINEGRA
Raúl Velasco es un habitual en los partidos del Cartagena en el estadio de la rambla de Benipila. Su tarea es puntual y está acreditada. Informático de carrera, confirmó su condición de cartagenerista vistiendo la camiseta del Efesé en su viaje de novios en Cancún. Raúl contrajo matrimonio con Yolanda, de soltera empleada en las tareas administrativas del club, en tiempos de Cristina Bustillo y, cómo no, Juan Mateos, que sigue y es un pozo de sabiduría respecto a la vida y milagros, los entresijos desconocidos en el devenir de los equipos. Nunca saldrá una palabra de la boca de Juan.
Punto y aparte y me refiero con admiración a Pepe Albaladejo Ros, que nos dejó en septiembre de 2018. Muerte prematura, inesperada por demás, a traición. Su última actividad fue la de fotógrafo oficial del Ayuntamiento de Cartagena, pero viajamos juntos en algunas salidas del FC Cartagena en Segunda, en la anterior etapa. Era una persona muy sencilla que tras mucho curro consiguió poner en funcionamiento con su esposa un salón estudio en avenida Reina Victoria. De manera eventual Albaladejo hizo fotos para el diario La Verdad y otros medios.
De la nueva generación a Andy Céspedes lo sitúo en el grupo de gráficos a los que encanta el fútbol, además de ser entendido. Le agrada viajar y convertir en imágenes las actuaciones del Cartagena. Una vez nos desplazamos juntos a Mieres (Asturias) con otros compañeros (Carlos Sánchez, Jorge Fernández Caro), a la eliminatoria de ascenso ante el Caudal, en tiempos convulsos para el club en el que entró José Miguel Campos en función de entrenador, tras la destitución automática de José Rojo Pacheta por un capricho de Paco Gómez, que caminaba en el fútbol como pollo sin cabeza. Campos, junto a su segundo el cabopalero Manolo Requena, se vieron superados por el esperpento. Ni siquiera pudieron ser dados de alta en su tarea, por no estar definitivamente resuelto el contrato con el míster burgalés despedido.
Ángel Roig es experto vocacional que aporta un valioso documento: "Cronología gráfica del Efesé (1906-2010)". Una excelente obra con más de un centenar de cuadros estadísticos de quien ha sido capaz de reunir, en un libro muy recomendable, una joya para el mejor conocimiento del fútbol en territorio ícue. Una pasada.
En el ámbito del fútbol sala es conocida la aportación gráfica de José, de Goto Carthago, que mantuvo un Blog durante seis años, hoy realiza fotos para el equipo del Jimbee Cartagena FS en el Palacio de los Deportes.
LUIS SAN NICOLÁS, UN GRAN COLECCIONISTA
Incluyo en este capítulo no a un fotógrafo en sí, que lo era, sino al gran coleccionista de imágenes que fue Luis San Nicolás. Había trabajado en las refinerías de petróleos de Tarragona y Cartagena, y después de su jubilación se dedicó a acumular fotos de futbolistas del Efesé y de sus equipos en todo tiempo y lugar. Su empeño le llevó durante años a viajar exprofeso a localidades donde sabía podía obtenerlas. Recorría las oficinas de los clubes, las bibliotecas municipales, los archivos más recónditos de particulares en una sublime cacería de fotos. Luis San Nicolás no conducía, así que realizaba sus desplazamientos en trenes que tardaban lo suyo en llegar a destino.
Luis San Nicolás, casado y sin hijos que heredasen su gran afición, enviudó y fue su segunda esposa quien a la muerte del coleccionista, que arrastraba desde casi siempre una cojera, vendió toda la colección de fotografías acumuladas en un montón de años, y a "precio razonable". Añado que esa macro colección está en buenas manos, incluso fuera de Cartagena.
La macro colección de Luis San Nicolás, junto con otras muchas cosas, están de nuevo en Cartagena cómo "herencia futbolística" y continúa estando en buenísimas manos
ResponderEliminarLa historía de la Fotografía en Cartagena está por hacer, espero que a corto-medio plazo pueda, aunque sea e de una manera resumida, que salga a la luz en forma de libro.
ResponderEliminar