HISTORIAS DEL FÚTBOL CARTAGENERO: El entrenador uruguayo Voltaire García volvió de visita a Cartagena después de 33 años
Manuel Sánchez Palomeque, que fue uno de sus jugadores albinegros, le acompaña estos días y le lleva de un sitio a otro: Voltaire no conduce, pero "siempre encuentro alguien que me lleva a cualquier sitio. Y si no, el autobús". El otro día Voltaire fue llevado a Murcia para ver a Paco Sánchez Sabater, intermediario de jugadores en tiempo pasado. Después de su tiempo en el Real Murcia como dirigente, se convirtió en agente de futbolistas. Uno de sus logros notables fue intermediar en la cesión de Frank Rijkaard del Ajax al Zaragoza en 1988. Posteriormente, también participó en el traspaso de Rijkaard al Milan.
El uruguayo estará a orillas del Mar Menor hasta el domingo 19 y enseguida se trasladará a Santiponce (Sevilla) donde habita el ex guardameta Luis Raudona, hoy de 58 años, que él tuvo en el equipo, y recorrerá las calles sevillanas. Raudona tiene una oficina de representación de futbolistas y otros negocios.
"Me ha encantado Cartagena, la ciudad; ha mejorado mucho en más de treinta años. El puerto ha quedado una maravilla, con un nuevo paseo marítimo, sensacional", comentó anoche en un encuentro con cena, al aire libre con una docena larga de amigos y ex compañeros de su etapa en el Efesé. "Yo estaba dispuesto a seguir en el Cartagena, pero..." No se alcanzó el ascenso y...
Ha estado en el Cartagonova presenciando los dos últimos ganadores encuentros del Efesé y elogia el terreno de juego y en general las instalaciones del recinto municipal. En España se ha mejorado mucho en este aspecto, opina Voltaire.
Él tiene en Montevideo un nieto, pequeño, que "apunta muy buenas cosas y puede llegar alto en el fútbol". Pero antes el equipo en el que el chico juega lo ha 'amarrado' con un documento".
Voltaire, 'el Volteretas' como le llama cariñosamente el periodista Manuel Ángel Balaguer, director de Sportcartagena, dice agradarle más el juego de antes. "Ahora hay muchos más medios para el deportista, los jugadores hasta tienen gimnasio, cobran más dinero, pero caen al suelo y parece que a la más minima han muerto. Antes había un encontronazo, el futbolista iba cuerpo a cuerpo y se levantaba antes para continuar". El 'agua milagrosa' lo era ciertamente porque algunas propiedades tendría cuando los jugadores caían, acudía el masajista y...sin problemas.
Los asistentes la noche del viernes 17 de mayo de 2024 al homenaje del montevideano le regalaron una camiseta del Cartagena, blanquinegra con cuello rojo, de la firma Kelme, en la que firmaron todos los presentes. No faltaron las palabras laudatorias dirigidas a Voltaire por algunos asistentes, lo que fue agradecido por el uruguayo, que no paraba de repartir abrazos: estaba realmente emocionado y esa emoción la contagiaba. Entre los parlantes, con Balaguer, hablé yo mismo que conté con algunos detalles la parodia del autogol del futbolista getafeño Pombo en el Getafe-Racing Santander, pasada la hora. Ganaron los cántabros por 3-4 y el Cartagena que minutos antes había vencido en Córdoba por 0-3 en una tórrida tarde con 50º en el Alcángel y disfrutaba de un ascenso aún en el aire, sufrió el gran batacazo, la gran decepción del siglo.
Yo le regalé un ejemplar, dedicado, de mi libro "El Efesé y su guerra contra la Pandemia" , editado en 2022 y con prólogo del periodista cartagenero residente en Madrid Ricardo Díaz-Manresa y Ros, que sigue en ventas en librerías de la ciudad trimilenaria.
Voltaire se dedica ahora a un programa de televisión, sobre fútbol, en una cadena de Montevideo, de máxima audiencia.
Comentarios
Publicar un comentario