HISTORIAS DEL FÚTBOL CARTAGENERO: Al menos 10 temporadas del árbitro cartagenero Simón Sáez Merino, fallecido hace más de cuatro años
INFORME DE JUAN CARLOS PELEGRÍN
Juan Carlos Pelegrín, especialista arbitral de este Blog.
Simón Sáez Merino, que falleció hace algo más de cuatro años, a los 56 años de edad, estuvo al menos 10 temporadas en tercera, llegando a ser uno de los árbitros veteranos de la delegación de Cartagena. Solventaba los partidos sin grandes polémicas siendo respetado y admirado por muchos de sus compañeros, por jugadores, directivos y por público en general y muchas veces le encomendaban partidos de gran trascendencia tanto por el ascenso como por no bajar de categoría.
En Cartagena, en el Campo Municipal de la Urbanización Mediterráneo se celebró un Memorial en su honor, dos años después de su fallecimiento. En el primer partido, una selección de jugadores de Cartagena se enfrentó a un combinado de Torre Pacheco terminando el encuentro con empate a cero goles. En el segundo partido, el equipo pachequero venció al combinado de Cartagena por 2-1. El último duelo también acabó en empate a 2. Fue un hermoso gesto el de honrar la memoria de un árbitro que dejó una huella en el mundo del fútbol.
Al Memorial acudieron Fran Sánchez, director general de Deportes, y Javier Lozano, presidente del Comité Territorial de árbitros, entre otros.
Simón Sáez Merino.
Sáez Merino estuvo destinado en la Escuela de Maniobra, de la Marina Española.
ARTÍCULO DE JUAN CARLOS PELEGRÍN EL DÍA DEL FALLECIMIENTO DE SÁEZ MERINO
Simón Sáez Merino, una buena persona y un buen árbitro
En la tarde este miercoles 15 de enero de 2020 acabo de enterarme de la triste noticia del fallecimiento de una buena persona y buen árbitro, Simón, después de una larga y dura batalla contra la enfermedad.
Conocí a Simón siendo unos críos, él vivia por entonces, años 70, en la calle San Cristóbal Larga y el que escribe, en San Cristóbal Corta e hicimos amistad en la calle, donde antes se jugaba y se establecían amistades que perduran toda la vida.
He conocidoi a sus abuelos, a sus padres y aún mantengo cierta amistad con su hermana Ana.
Más tarde marchó a la Marina de donde salió años después por un nefasto decreto.
Coincidimos también en la Semana Santa Cartagenera cuando por primera vez salimos de capirote en 1977, él en el Ósculo y yo en la Virgen del primer dolor, todavía guardo una foto de ese momento.
Después tuve la suerte de coincidir con él trabajando en General Electric, donde me consta que también era muy querido por sus compañeros.
Más tarde el destino nos volvió a unir en el arbitraje, donde pude disfrutar con él de otra de sus pasiones, el fútbol, y aprecié que era respetado y querido por los campos que pasaba después de 10 temporadas en Tercera División y otras tantas entre regional y fútbol base, pues casi siempre pasaba desapercibido, que es lo mejor que le puede pasar a un árbitro
Hace unos días, el destino me brindó, parece mentira, poder despedirme de él.
Siento encogimiento y tristeza al escribir este artículo, pero al mismo tiempo alegría por haberte conocido disfrutado como compañero y amigo.
Vas a dejar una profunda huella en tu familia, pero quiero que sepas que también la vas a dejar a tus amigos, al fútbol cartagenero y a tus compañeros de trabajo, porque tú has sido un hombre que se entregaba al 200 % y todo lo que hacía, lo hacía con cariño y con entrega total.
Cuando una piedra se quita de una pedriza, el hueco que deja no será ocupado nunca de igual manera. Eso va a pasar contigo, te vamos a echar de menos los que te hemos conocido y disfrutado y siento que ya no puedo escribir más...
Descansa en paz, Simón.
Juan Carlos Pelegrín
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