El Efesé conoció en sus carnes lo de "no hay enemigo pequeño" al empatarle (2-2) en casa el colista Ibiza en el 90+2
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El que no se conforma es porque no quiere...
Este partido se debió ganar (en teoría) pero en la realidad el conjunto nos salió pardillo y se dejó en el limbo dos puntos mientras que el Ibiza, que se esforzó al máximo, con un Cristian Herrera, de 31 años, un canario silbador de categoría no fue tan malo en este enfrentamiento camaleónico. Aunque camina a la luz del farolillo rojo, que es tanto como referir que es el último de la fila, el más malo en los números, como el párvulo que recibe todos los pescozones en el recreo de la escuela.
No digo yo que los futbolistas de blanco y negro no diesen la cara. La dieron y hasta se jugaron el tipo porque los celestes isleños hicieron bastantes entradas terroríficas como las películas de Wes Craven o Alfred Hitchcock. Que lo diga Mikel Rico (minuto 71) cuando el dorsal 5 de los baleáricos le soltó una entrada en la pierna derecha como para retirarlo, y después de asistido 3 minutos retorno a la pelea.
Resalto la mejoría experimentada por De Blasis en algunos momentos, tras su bajón ante los tinerfeños.
Insisto que el Ibiza de hoy no ha sido de mantequilla. Se pasó al otro extremo, al del leñador del bosque.
El Efesé no aprovechó la coyuntura para sumar tres puntos con nocturnidad y calmar las aguas movidas tras el inoportuno 0-1 la tarde del Tenerife.
El Ibiza, antes del partido, de 72 puntos posibles sólo había sido capaz de sumar dieciséis, una miseria extrema que es el producto de cuatro victorias y cuatro empates. Dieciséis han sido sus jornadas de fracaso. Esos triunfos los consiguieron los ibicencos frente a Racing (1-0), Lugo (3-2) y Tenerife (1-0) y en su desplazamiento a Oviedo (0-1). Empató la escuadra balear tres veces en propio campo frente a Málaga, Mirandés y Alavés, siempre (1-1) y en su salida a Las Palmas (0-0),
De la ristra de 16 derrotas, nueve fueron por la mínima diferencia, y la más amplia fue el garrotazo del Albacete Balompié (4-0) en el Carlos Belmonte.
Nada que ver, por tanto, la campaña isleña del pasado curso, cuando para satisfacción del jefe supremo, el potente empresario Amadeo Salvo, de 55 años, acabó el decimoquinto en la tabla general con 52 puntos, nueve más que el Amorebieta que terminó siendo el mejor de los cuatro descendidos de esta linda, apasionante, igualada y y traicionera categoría.
Amadeo Salvo, de 55 años, rico, rico, rico, como lo era el café del Puerto Rico, local emblemático en la cartagenera plaza del Lago, había sido presidente del Valencia CF antes de la llegada del singapurense Peter Lim, en 2014, que pagó 90 millones de euros por el club mestallista. El intrépido y dinámico Amadeo (bien que lo veo) refundó en 2017 el club de Ibiza y ya entonces no ocultó su reto de conducirlo a Primera División. Con sus hermanos Abelardo y David pagó la deuda de 50.000 euros que tenía la entidad ibicenca y se pusieron a trabajar en ella, los tres preñados de sana ambición.
AMADEO SALVO, UN PERSONAJE EN LA HISTORIA DEL VALENCIA CF Y DE LA UD IBIZA
El tal Salvo no es el rey Midas, que convertía en oro todo lo que tocaba, según la increíble mitología griega, pero se aproxima el valenciano. Es el dueño y cabeza de Power Electronics, líder mundial de almacenamiento energético y primer fabricante de placas solares en América, Europa y Oceanía. Su sede se localiza en Lliria (Valencia) en una superficie de 300.00 metros cuadrados.
La Unión Deportiva Ibiza, de la mano de Amadeo fue equipo de Segunda B esta temporada, tras abonar 480.000 euros que le exigió la RFEF, para ocupar así la plaza que dejó vacante el Lorca FC en el grupo IV debido a los impagos del club de la Ciudad del Sol.
La UD Ibiza ha dado empleo esta campaña a tres entrenadores: comenzó con el vallisoletano Javier Baraja, de 42 años, que tuvo carrete para doce partidos; después con el cese de Baraja, que curiosamente no sabía jugar a los naipes, entró Anquela, con estancia de cuatro jornadas, cero victorias, y con ese carrerón, zas y pasaporte al canto. Finalmente ingresó en la responsabilidad técnica Lucas Alcaraz, de 56 años, quien ha consumido 7 jornadas en la función y ya veremos si los impulsos no lo 'guillotinan' en caso de no triunfar a corto plazo.
Lucas Alcaraz, preparador de la UD Ibiza.
Alcaraz, granadino, tiene un kilométrico historial profesional y entre sus equipos figuró el R. Murcia, dos campañas una en 2006-2007 con ascenso a Primera y en la máxima categoría fue despedido tras ocho semanas consecutivas sin ganar. Con los grana, que descendieron ese año, tuvo a sus órdenes al meta cartagenero Juanmi, Daniel Aquino, Iván Alonso, el torreño Tato (delantero ex albinegro) hoy ejerciendo de entrenador en un un club de la India (Bombay) y el muleño Pedro León. Este último, todavía en forma, con ocho goles marcados en el Real Murcia, en diecisiete partidos.
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EL TINERFEÑO TRUJILLO SUÁREZ DIRIGIÓ CON CASERISMO EL PARTIDO DE CAN MISSES
Juan Carlos Pelegrín, cartagenero, analista arbitral de este Blog, con la experiencia de colegiado, ofrece su juicio sobre el árbitro que pitó este domingo en terreno ibicenco.
Trujillo Suárez, de Tenerife, 40 años
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