El Cartagena volvió por las andadas, en Gijón, de equipo que ilusiona y sumó un punto con dos tiros al poste y uno de los astures (0-0)
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ESPECTÁCULO DEL BUENO EN EL SPORTING GIJÓN-CARTAGENA, AUNQUE SIN GOLES
El quinto mandamiento es "no matar". Y el Efesé no mató (deportivamente) esta tarde al Sporting (lo pudo hacer, y viceversa) y se quedó con el quinto 0-0 que se registra en el transcurrir del equipo de Luis Carrión en la Liga.
Me quedo con el buen espectáculo que dieron los dos equipos y con la tranquilidad de que a los muchachos no se les ha olvidado jugar a la pelota, que es lo que parecía en la malhadada pasada jornada con el Villarreal B en Benipila. Hoy, en Asturias. sí se pusieron las pilas y se vio el ardor, la conjunción, el deseo de vencer, la entrega el asentamiento y la decencia del sistema de defensa con Aarón Escandell de nuevo en figura. Dispuesto el de Carcagente a levantar al publico de sus asientos. La intuición de este portero es tan grande como las Torres de Serrano.
EL MOTORISTA ISAK JANSSON
Y el trabajo del conjunto. El sueco Jansson hizo unos minutos primorosos por banda zurda, corriendo que se las pelaba. Así volvió loco a su marcador. Y luego los recambios siguen dando buena respuesta, ahí han estado Mikel Rico y Jairo desde el minuto 62, aportando para mantener o aumentar el nivel. En la segunda tanda de cambios entraron Borja Valle y Ortuño. Y a quien no vi entonado y sí atolondrado fue a Armando Saduki. Con algunos detalles de Franchu, que no es franchute sino argentino.
Emoción no ha faltado esta tarde en el santuario de la Mareona. Se ha tenido que sufrir y recuerdo el golpe franco que tiró Juan Otero en el 89, aunque el lanzamiento del de Colombia salió falluto.
Y lo lograron. Lástima del tiro del kamikaze yeclano a la madera de Mariño, en el Molínón, en el minuto 84. Y lastimica, también, del lanzamiento a la madera gijonesa de Sergio Tejera, a los 6 minutos. Por los rojiblancos solo hicieron tropezar el balón en el poste de Escandell una vez y fue el morenico Juan Otero, de 27 años colombiano, que dio mucho la tabarra en el área ícue. La tabarra o porsaco, a elegir.
Casi juro que me quedé con las ganas de que el morbo de algún penalti en este Sporting-Cartagena apareciese en algún momento del encuentro Es que era la pregunta de la semana por parte cartagenerista. Y el próximo penalti, quién lo habría de tirar? ¿Saduki o Aarón Escandell? Que aprendan de Zatlan Ibrahimovic, el sueco con orígenes croatas, que es el mejor lanzador del mundo: marcó 37 de los 40 penaltis que lanzó en su carrera, lo que le otorga más de un 92% de eficacia.
Voy a enrollarme en los recuerdos. En Cartagena tuvimos años ha, en los tiempos del Almarjal, a Pepe Guzmán Banderas. dorsal 2, malagueño, que los lanzaba de pepinazo a 300 Kms. hora a la escuadra. No se le recuerda un solo fallo. Guzmán, el bueno, se salvó de una muerte casi segura en el incendio de la Refinería de Escombreras el 1 de octubre de 1069. Trabajaba en ella y, en un breve descanso, para fumar un cigarrillo, salió unos minutos de la zona de peligro y el fuego no llegó hasta él.
ENTRE SERBIOS ANDUVO EL JUEGO
Con todo y con eso, incluso con el 0-1 adverso ante los porcelanosas, el Efesé no se ha desmoronado. Esto se ha confirmado plenamente en el estadio Enrique Castro Quini, El Molinón de prefijo. Ya se han secado sus lágrimas y Carrión el Mentalista ha mantenido su discurso de ir a por uvas a la capital de la sidra. A ganar frente a la oposición de un Sporting que con el serbio delantero Djuka, el paisano de Datkovic, y el apoyo del tinerfeño Cristo González, que salió a jugar en el 79' podía liarla para disfrute de La Mareona, que así es conocido su nutrido bloque de seguidores. Uros Djuka ha conseguido en cinco años para los rojiblancos 59 goles, que sale a 1,18 goles por partido, el payo.
Pero en la presente competición el montenegrino se ha atascado y no marca desde la segunda jornada, en agosto. Pedro Alcalá lo marcó a fuego. Alcalá, por la tarjeta prematura que vio en el minuto 5, se perderá el próximo Cartagena-Racing.
No era fácil equipo el presentado por los sportinguistas. Zarfino sigue siendo muy fino y además de técnico es peleón. Fue el uruguayo una de las estrellas rutilantes de la escuadra asturiana. Y José Grajera, llamado para la Sub-19 con sus altos y bajos es uno más a partir el bacalao en un equipo de mitad de la tabla que aún puede decir mucho.
En Primera llenaban las 29.000 localidades del Molinón cuando el cántabro Manuel Preciado entrenaba al equipo y acudía el Barcelona con Xavi Hernández y Pep Guardiola jugando junto a Messi; en la actual Segunda, con 16.000 (hoy mismo) van que chutan, según la media referida a hace un par de años. Que tampoco está mal.
Tocó acudir a El Molinón, terreno típicamente dado a los descalabros albinegros, pero hoy la ganancia fue mínima, un puntito, aunque el buen hacer del conjunto anima a pensar que más de uno sigue ilusionándose. No importa que, al vencer el Granada hoy al Burgos (ignoro el marcador final), se haya salido de la zona caramelizada del playoff. Ya se recuperará.
Los brujos sicólogos del Efesé lo consiguieron. Sometido Alfredo Ortuño en las últimas horas a una intensiva terapia tibetana para quitar de su mente el mantra que se clavó en su sesera, al errar en el penalti (90+5) la noche de los nenes del Villarreal en el Cartagonova, Luis Carrión y Domingo Cisma, su lugarteniente, quisieron desarrollar una estrategia de lavado cerebral al colectivo albinegro, con el champú de la ilusión, para acudir a Gijón este domingo 11 de diciembre como si no hubiese pasado nada.
Pues no. El árbitro Moreno Aragón no tuvo que revisar nada esta tarde. Vacaciones para el VAR.
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EL MADRILEÑO MORENO ARAGÓN PITÓ EN TERRENO GIJONÉS
El ex colegiado de Cartagena, Juan Carlos Pelegrín, analiza a priori la trayectoria del árbitro que actuó en el Estadio del Molinón, Enrique Castro Quini.
Moreno Aragón, colegio Madrileño, 32 años
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